Obtener un estatus legal en Australia es indispensable para acceder a todos los beneficios ofrecidos por este país a los inmigrantes, independientemente de si poseen visas temporales o permanentes. Evidentemente, esta última alternativa es la más idónea para conseguir el nivel máximo de bienestar en el país.
Sin embargo, debes tener en cuenta que los requisitos para vivir en Australia no siempre son tan sencillos como podría esperarse. Por esta razón, es indispensable tener la información correcta para, posteriormente, iniciar las solicitudes con suficiente tiempo previo, y podrías comenzar con esta guía.
¿Qué verás en este artículo?
Requerimientos para residir en Australia
Lo primero que debes saber respecto a los trámites migratorios de Australia es que existen numerosos tipos de visados, y elegir el más adecuado de ellos facilitará el resto del proceso. A su vez, estos documentos se dividen entre los temporales y los permanentes, y los requerimientos dependerán de cada uno de ellos.
Además, los residentes de algunos países (como Nueva Zelanda) pueden tener mayores beneficios durante su solicitud migratoria, pero en el resto de los casos será necesario mostrar los recursos económicos exigidos por el gobierno australiano.
En este sentido, a continuación explicaremos las categorías más populares entre los extranjeros que quieren visitar o vivir en Australia de manera temporal, y al final detallaremos las visas disponibles para las personas que opten por la residencia permanente.
Tipos de visas temporales
De manera específica, nos enfocaremos en los tipos de permisos más solicitados por los extranjeros, aunque debes saber que existen otras categorías como las de los refugiados, por ejemplo.
De visita y turismo
Este tipo de visas podrían ser las más sencillas de conseguir, y esto se debe a que su duración no es mayor de 3 meses en la mayoría de los casos. Es importante destacar que las personas que elijan este visado podrían tramitar un documento digital o físico, lo que dependerá de su país de origen.
En este sentido, la alternativa más fácil es la eVisitor, una autorización gratuita que puede ser aprobada, incluso, en 48 horas. Aunque su vigencia es de 1 año, solo permite que los portadores estén en Australia por un máximo de 3 meses, y debe ser solicitada fuera del país.
Por su parte, la Visitor visa sí puede ser tramitada desde Australia (siempre y cuando el extranjero no necesite una autorización para entrar a la nación), es de pago, y se puede elegir una duración de 3, 6 o 12 meses.
Estudios
La visa de estudiante australiana tiene una ventaja indiscutible, y es que los extranjeros podrían trabajar con este documento sin problemas. Además, su validez puede ser de hasta 5 años, siempre y cuando esté avalada por la aceptación de una casa de estudios que especifique que el curso tiene esa duración.
Precisamente ese es el principal requisito de la visa de estudiante, y a este se le suman otros como solvencia económica por el tiempo que el extranjero no tenga trabajo. Ahora bien, esta visa es exigida para todos los niveles educativos, y también para cursos de inglés y otras formaciones igual de populares.
Trabajo
Las visas de trabajo en Australia son unas de las que tienen más variaciones, y debes saber que las más difíciles de conseguir son la Sponsor visa y la Skilled visa. Esto se debe, principalmente, a que uno de los requerimientos obligatorios de estas categorías es contar con el patrocinio de un empleador australiano.
También será necesario que el solicitante cumpla con un sistema de puntajes que incluye, entre otras cosas, pruebas de dominio del inglés, títulos académicos superiores, no estar a cargo de otras personas, cierto límite de edad e, incluso, una carta de apoyo del país de procedencia.
Es por ello que preferimos hablarte de la Work and Holiday visa, una alternativa con requerimientos menos complejos. En este sentido, esta documentación permite que el extranjero viva y trabaje en Australia por un año, con posibilidad de una renovación que puede extenderse hasta por dos años.
Además, esta visa permite que los portadores cursen estudios, pero solo por un máximo de 4 meses. Eso sí, el tiempo de aprobación de este documento puede no ser tan corto, por lo que es recomendable reunir todos los requisitos para comenzar lo antes posible.
Reunificación familiar
Ahora bien, igual a la que acabamos de explicar, en esta categoría también es elemental evaluar la situación del extranjero para decidir cuál es el motivo que más se ajusta a ella.
De manera específica, las visas de reunificación familiar se dividen entre las de cónyuges, de hermanos, hermanas, padres, hijos, abuelos, tías o tíos, y las de cuidadores de un familiar enfermo. Para explicar en qué consiste, nos enfocaremos en la primera alternativa.
Las personas que quieran vivir en Australia para reunirse con sus parejas primero deben tramitar el visado temporal, y, después de un tiempo con este documento, podrán optar por la residencia permanente.
Como es de esperarse, los cónyuges deben tener su estatus legal dentro del país, el que debe ser de ciudadano, o de residente permanente. Además, tendrán que presentar pruebas de su convivencia, el acta de matrimonio, una cuenta bancaria en común, y una carta explicativa de la solicitud de la visa.
Respecto al tiempo que dura la aprobación de este trámite, es posible que los extranjeros deban esperar hasta unos 37 meses para recibir respuestas de las autoridades australianas.
Residencia permanente
Como explicamos en la introducción, las visas de residencia permanente son las que ofrecen los mejores beneficios para los inmigrantes, y dentro de ellos podemos destacar la posibilidad de acceder a becas universitarias, a viajes fuera del país, y a procesos de adquisiciones de bienes raíces más sencillos.
La solicitud de la residencia permanente puede comenzar dentro o fuera de Australia, y en este último contexto los extranjeros tienen 3 alternativas de visas:
- Flujo de trabajo: los extranjeros que tengan empleadores australianos, o habilidades escasas y valoradas en la nación, deben elegir esta categoría.
- Corriente familiar: este permiso es el que deben tramitar los inmigrantes que tengan padres, hijos, o sean familiares directos de australianos, ciudadanos naturalizados o de residentes permanentes, así como también los niños adoptados (dentro o fuera del país), y los cuidadores de familiares que deben tener atenciones médicas especiales en Australia.
- Flujo de inversionistas y de negocios: ideal para quienes tengan un capital alto y quieran invertirlo en la nación, y también para los que deseen hacer negocios con empresas locales.
Requisitos
Cada una de las categorías de visas de residencia permanente que mencionamos tienen sus propios requisitos, pero, de manera general, será necesario que los solicitantes cumplan con los puntos requeridos por las autoridades migratorias australianas para verificar su elegibilidad.
Para lograr este objetivo, los residentes tendrán que cumplir, entre otras cosas, con:
- Dominio del inglés.
- Experiencia laboral verificable.
- Pasaporte vigente.
- Aval de su educación.
- Documentos de patrocinio familiar.
- Pruebas de ingresos económicos.