Investigar cuáles son los requisitos para vivir en Irlanda es uno de los pasos más importantes para todos los que deseen mudarse a este país. Si eres uno de ellos, debes saber que todo dependerá de tu nación de origen, pues hay contextos que pueden facilitar la entrada al territorio irlandés, y otros que no son tan sencillos.
Sin embargo, en todos los casos los procesos de migración suelen ser menos complejos que en otros países europeos, y esto se debe a que las autoridades irlandesas ofrecen oportunidades para todos los extranjeros. A continuación te mostramos, entonces, las alternativas por las que podrías optar.
¿Qué verás en este artículo?
Requerimientos para residir en Irlanda
Antes de explicar el procedimiento para vivir en Irlanda, queremos que sepas cómo podría ser el ingreso de los extranjeros al país.
Entrada de europeos
Como es de esperarse, los ciudadanos pertenecientes a la Unión Europea pueden entrar a la nación y quedarse por un tiempo máximo de 90 días sin hacer trámites complicados, aunque sí tendrán que presentar algunos documentos como:
- Extractos bancarios que demuestren que tienen el dinero suficiente para mantenerse durante toda su estadía.
- Pasaporte o tarjeta de identificación de la UE.
- Tarjeta Sanitaria Europea que sirva de aval para la atención médica en caso de que sea necesaria.
- Títulos debidamente traducidos al irlandés para quienes viajen por motivos estudiantiles.
Una vez que los europeos lleguen al país, tienen un tiempo máximo de 3 meses para registrarse en el Servicio de Inmigración de Irlanda, y para, posteriormente, comenzar su estadía legal en esta nación.
Entrada de extranjeros de otros continentes
Ahora bien, los ciudadanos de los países fuera de la Unión Europea tienen que seguir un procedimiento distinto, y en algunos casos es posible que tengan que tramitar una visa para poder entrar a Irlanda. En este contexto, lo primero que deben hacer es encontrar un trabajo en el país.
No obstante, también es común que las empresas multinacionales reubiquen a empleados extranjeros en sus sedes irlandesas, y estos trabajadores también tendrán que cumplir con los siguientes pasos que, por cierto, aplican para todos.
- Es importante que investigues si tu país está dentro o fuera de las naciones que tienen tratados de exención de visa en Irlanda.
- Si constatas que debes tener un visado, podrás comenzar el trámite en la embajada de tu país de origen, y dentro de las categorías más sencillas de elegir en estos documentos se encuentran las de trabajo y las de estudios.
- También es usual que debas comprobar que tus ingresos económicos te permitirán vivir en el país sin trabajo, si se trata de un visado de estudiante.
- Pasajes de avión de ida y de regreso, incluso si esperas obtener la residencia temporal.
- Pasaporte con una vigencia mayor al tiempo de la estadía inicial.
Tipos de visas
Ya que mencionamos anteriormente que los visados son necesarios para algunos extranjeros, vamos a explicar algunos de los tipos más comunes.
- Visas de estudio: permiten que el ciudadano esté legal durante todo el tiempo que dure el programa (incluidas las vacaciones) elegido, el cual puede ser desde preparaciones de posgrados hasta cursos de idiomas. Dentro de esta categoría también se encuentran las que autorizan que algunos extranjeros se queden después de terminar su preparación académica.
- Visas de trabajo: por su parte, este tipo de visados reúne varias categorías que dependerán de si el extranjero es contratado por una empresa irlandesa, si se trata de un trabajador con habilidades especiales o enfocadas en algunos de los campos con más puestos disponibles del país.
Residencia temporal
Una vez que ingreses al territorio irlandés, estarás listo para comenzar el trámite de la residencia temporal. Como mencionamos anteriormente, en este paso del proceso es elemental tener en cuenta el tipo de visa y la duración ofrecida por este documento.
En este sentido, nos enfocaremos en las visas de trabajo para explicar este apartado. Este tipo de visados suelen tener una vigencia de solo 90 días, y, además, será necesario tramitar el permiso de empleo, una autorización distinta a las que explicamos en la sección anterior.
Respecto a este documento, debes saber que tienen una duración de hasta 2 años, pero se pueden renovar por 5 años más, siempre y cuando el empleado demuestre que sus labores continúan en la compañía determinada.
Asimismo, es elemental que te registres en la oficina migratoria más cercana a tu residencia, y este paso es obligatorio tanto para los ciudadanos de la Unión Europea, como para los extranjeros de otras partes del mundo.
Residencia permanente
Finalmente, el permiso de residencia permanente es el que ofrece más beneficios para los extranjeros, y el primer requisito que estos deben cumplir para optar por él es haber vivido, sin interrupciones, durante 5 años en el país. Los ciudadanos de la Unión Europea, por su parte, pueden obtener esta autorización de manera automática.
Además, es posible que los cónyuges de las personas que ya tengan la residencia permanente en Irlanda puedan acceder a este permiso de una manera mucho más sencilla. Dicho esto, te dejaremos un listado de los requisitos exigidos por las autoridades irlandesas.
- Copia del permiso de residencia temporal en el país, y de cualquier documento de identificación irlandés.
- Fotocopias de las páginas del pasaporte, incluidas las que están selladas y las que contienen información personal. En caso de que hayas obtenido un pasaporte nuevo después de comenzar tu estadía en Irlanda, será necesario que muestres el anterior con los mismos parámetros que acabamos de explicar.
- Pruebas de los permisos de trabajo que hayas recibido desde tu llegada a Irlanda, en caso de que los hayas renovado.
- Certificado del registro de la residencia temporal.
Después de reunir todos estos requisitos, tendrás que comenzar la solicitud de la residencia permanente en el Servicio de Inmigración Irlandés, al que también tendrás que pagarle la tarifa correspondiente a este trámite. Si todo el procedimiento es positivo, recibirás una carta con dicha respuesta en poco tiempo.