Francia es un país con numerosas y variadas ventajas, y aunque sus atractivos turísticos son los más populares, también ofrece otros beneficios como una excelente calidad de vida y oportunidades de crecimiento académico y laboral.
Sin duda, son muchas las razones que atraen a los extranjeros a comenzar una nueva vida en este país, pero antes de tomar cualquier decisión es elemental que sepan cuáles son los requisitos para vivir en Francia, y precisamente de ellos te hablaremos a continuación.
¿Qué verás en este artículo?
Requerimientos para residir en Francia
Lo primero que debemos mencionar sobre los procesos migratorios de Francia es que, lamentablemente, no son tan sencillos como nos gustaría decirte. Esto se debe a que las autoridades francesas tienen leyes bastante antiguas, las que complican trámites que podrían ser mucho más sencillos.
Por ende, es probable que los extranjeros tengan que contratar los servicios de un abogado local, pues, además, será necesario que la documentación se presente en francés. Dicho esto, vamos a responder la pregunta más importante de los extranjeros: ¿todos necesitan visa para vivir en el país?
Esto dependerá del lugar de procedencia del extranjero, y para que tengas una mejor idea, los ciudadanos pertenecientes a la Unión Europea, al Espacio Económico Europeo y a otras naciones cercanas pueden entrar a Francia con sus documentos esenciales (pasaporte, pasajes de avión y seguro médico).
Por su parte, los inmigrantes del resto de los continentes sí deben tramitar un visado incluso antes de llegar a territorio francés. Además, debes tener en cuenta que existen diversos tipos de residencia, y esas categorías son las que detallaremos a continuación.
Residencia temporal
Antes de vivir de forma permanente en Francia, será necesario que el extranjero tramite la residencia temporal. La duración de este permiso dependerá del visado y de las condiciones que elija el inmigrante, pero casi siempre se trata de tarjetas con una vigencia máxima de 4 años.
Eso sí, en todos los casos, los extranjeros de territorios fuera de Europa deben solicitar cualquiera de las tarjetas que mencionaremos a continuación si planean quedarse por más de 3 meses en Francia.
Tipos de visas y tarjetas
En este sentido, detallaremos las tarjetas y las visas de residencia temporal por las que podrían optar los extranjeros que quieran quedarse por el periodo mencionado. Asimismo, debes saber que este trámite es un requisito indispensable para, posteriormente, obtener la residencia permanente.
Visas de larga duración
El primer paso que deben hacer los extranjeros es tener una visa de larga duración, cuyo nombre en francés es long séjour valant titre de séjour (también conocidas como visas VLS-TS).
La duración promedio de estos visados es de unos meses a unos 4 años, y después de su expiración es posible renovarlas por un tiempo mayor al inicial. Asimismo, debes tener en cuenta que esta categoría se divide en varios tipos, y los más conocidos son los siguientes:
- VLS-TS Salarié: ideal para las personas que tengan contratos indefinidos por más de 90 días.
- VLS-TS Étudiant: esta visa es la más indicada para los estudiantes, y será necesario que presenten un plan de estudios y una carta de aceptación.
- VLS-TS Passeport talent: está diseñada para los extranjeros que tengan talentos especiales, o con conocimientos que puedan mejorar, sustancialmente, la economía francesa.
- VLS-TS Vie rivée et familiale: idónea para quienes quieran tener una reunificación familiar con parientes franceses o residenciados permanentemente.
- VLS-T Visiteur: por último, esta visa es la que deben tramitar los nómadas digitales, los turistas, los jubilados y otros visitantes que no vayan a quedarse por más de 6 meses, pero no tengan posibilidad de ingresar al mercado laboral francés.
Tarjetas de residencia temporal
Dependiendo del visado tramitado, existen unas tarjetas de residencia temporal que se otorgan para autorizar la estadía de los extranjeros; es decir, están estrechamente ligadas con las visas que explicamos. Los tipos que componen a esta categoría son:
- Tipo 1: conocida como Carte de Séjour, este permiso es válido hasta por un año, y, como sucede con las que ya detallamos, también se debe especificar el motivo de la estancia.
- Tipo 2: la Carte de Séjour pluriannuelle es la residencia temporal que permite que el inmigrante se quede hasta por 4 años, y casi siempre se emite junto con la visa de reunificación familiar.
Residencia permanente
Ahora bien, la residencia permanente es la que ofrece mayores beneficios a los extranjeros, y dentro esta categoría también se encuentran algunos tipos que debes conocer.
Tipos de tarjetas permanentes
Tarjeta de residente de 10 años
La carte de résident de 10 ans d’un étranger tiene, como indica su nombre, una duración de 10 años, y es la que deben solicitar los inmigrantes que pertenezcan a la Unión Europea y a la Asociación Europea de Libre Comercio, así como también algunos extranjeros que no pertenezcan a estos territorios, pero que tengan condiciones preferenciales.
De manera exacta, nos referimos a los cónyuges e hijos de ciudadanos franceses, a los refugiados, a las víctimas de violencia doméstica, y a quienes podrían solicitar la ciudadanía de Francia, pero prefieren no hacerlo.
Tarjeta de residente de larga duración de la UE
Por su parte, la Carte de Résident Longue Durée UE es la alternativa indicada para quienes hayan tenido visas temporales de empleo, de visitantes, de jubilados y, por supuesto, para los extranjeros que no formen parte de la Unión Europea.
Dentro de sus ventajas más destacadas se encuentra la posibilidad de visitar otros países de la UE y de la AELC sin necesidad de tramitar una visa adicional, así como también beneficios fiscales. Sin embargo, será necesario presentar la cantidad mínima de ingresos exigidos por el gobierno francés para tener esta tarjeta.
Tarjeta de residencia permanente
La carte de résident permanent es el permiso con mayores ventajas para todos los extranjeros (de la UE y los que están fuera de ella), y se trata de una residencia incondicional y sin fecha de caducidad. Eso sí, es elemental que el extranjero haya tenido, anteriormente, cualquiera de las 2 tarjetas que acabamos de explicar.
Asimismo, la solicitud de esta tarjeta debe presentarse antes de que termine la vigencia de los permisos anteriores, y una vez que sea asignada, el extranjero podrá acceder a beneficios como la creación de un negocio en Francia, la postulación a cualquier empleo en el país y, por supuesto, tendrá el derecho de estudiar a bajo costo.
La compra de propiedades, la libre circulación dentro y fuera del país, y la posibilidad de solicitar prestaciones sociales son otras de sus ventajas.
Requisitos
Los requerimientos que mencionaremos pueden ser más o menos dependiendo de la naturaleza exacta de la solicitud, pero, de manera general, las autoridades francesas suelen exigir los siguientes:
- Estar residenciado en Francia por, al menos, 5 años (o 3 años, si es cónyuge de un francés), y tener cualquiera de las tarjetas que explicamos anteriormente a su nombre.
- Pasaporte válido.
- Fotografías tipo carnet.
- Pruebas del domicilio en el país.
- Avales que sustenten la solicitud de la residencia permanente, como contratos en empresas francesas, certificados de matrimonio o actas de nacimiento.
- Pruebas del dominio del francés en, mínimo, el nivel A2 (los hijos de los ciudadanos franceses están exentos de este requerimiento).
- Muestras de cualquier integración a la sociedad francesa, como, por ejemplo, una inscripción en determinadas organizaciones nacionales.
- Certificados médicos.
- Documentos del pariente residenciado permanentemente en Francia, en caso de que sea necesario.