Vivir en Francia

Vivir en Francia podría ser el sueño de muchas personas en todo el mundo, y aunque su popularidad se centra en su multiculturalidad y en su turismo, la verdad es que este país tiene otros tantos beneficios. Sin embargo, antes de elegir esta nación, también será necesario que tengas en cuenta sus aspectos negativos.

Como sucede en cualquier territorio del mundo, Francia tiene cosas buenas y cosas malas, y por ello te recomendamos darle un vistazo a todas ellas. Para ayudarte con este aspecto, hemos creado este artículo, en el que reunimos información elemental sobre este país. ¿Listo para leerlo?

¿Cómo es vivir en Francia?

Calidad de vida

Para empezar, queremos hablarte sobre los beneficios de vivir en Francia, y el primero de ellos es que los residentes tienen acceso a una excelente calidad de vida. La mayoría de los habitantes del país se muestran conformes con el bienestar que pueden alcanzar en casi todas sus ciudades, incluyendo los territorios más rurales.

Esto no es una sorpresa si tenemos en cuenta que tanto los franceses como los extranjeros pueden disfrutar de unos niveles de preparación académica sobresalientes. La educación es, entonces, uno de los puntos más fuertes de la nación, y desde las escuelas primarias hasta las universidades ofrecen beneficios bastante provechosos.

Uno de los más destacados de ellos tiene que ver con el costo, y aunque los locales son los que pueden acceder a alojamientos y matrículas gratuitas, los extranjeros sí tendrán que pagar para inscribirse.

Eso sí, los precios son mucho más asequibles que en otras partes de Europa, y los estudiantes pueden tener descuentos en los aspectos que mencionamos, y en el transporte.

El idioma es, sin duda, uno de los más grandes retos para los extranjeros que viven en Francia. Dominar el francés es casi indispensable, sobre todo para llevar a cabo los procesos burocráticos, mientras que el uso del inglés no está tan extendido.

Continuando con las ventajas de vivir en Francia, el sistema de salud es otra de ellas. Al mudarte a esta nación podrás tener consultas con excelentes especialistas a precios muy bajos, y esto se debe a que los residentes solo pagan un pequeño porcentaje (de 1 a 25%, en la mayoría de los casos) del precio final.

Ahora bien, si prefieres optar por un seguro médico para garantizar una mejor atención, podemos decirte que los precios tampoco son tan altos. Las pólizas son sumamente asequibles en el país, y sus coberturas son unas de las más completas de todo el continente.

Y si preguntas por el entretenimiento en Francia, debes saber que las opciones son tan numerosas como variadas. Dentro del país podrás encontrar espacios al aire libre simplemente espectaculares, así como también construcciones históricas con influencias de otros países europeos.

De manera específica, en Francia podrás visitar arquitecturas con diseños italianos, portugueses, suizos, austriacos, irlandeses, e incluso, tailandeses. Las montañas, los lagos, las playas y los parques nacionales también son alternativas que podrías tener en cuenta durante tus días libres.

La cocina de Francia es otro de sus beneficios indiscutibles, y, como sabrás, su gastronomía está repleta de opciones realmente exquisitas. Por otro lado, dentro de las principales desventajas del país tenemos que mencionar que sus procesos burocráticos son unos de los más complicados de Europa.

Además de tener una barrera de la comunicación bastante marcada, los procedimientos suelen ser tediosos y largos para los extranjeros.

Ubicación

Sumado a tener un sistema de transporte público totalmente funcional, Francia destaca por sus conexiones con otros países. Esto se debe, principalmente, a la ubicación geográfica del país, la misma que permite que haya diversas líneas no solo dentro de su territorio, sino también hacia otras naciones.

De manera exacta, nos referimos a que bastará con tomar un tren para llegar a Italia, o vuelos de corta duración para aterrizar en ciudades españolas.

Suiza y Alemania son otros destinos populares entre los residentes de Francia, así que, si decides mudarte a este país, podrías viajar de manera fácil y económica —en la mayoría de los casos—.

Comunidad extranjera

Francia es un país con una cantidad sobresaliente de inmigrantes, lo que evidencia que la barrera del idioma puede ser manejada de manera óptima entre esta comunidad. En este sentido, verás que las reuniones en inglés son bastante comunes entre los extranjeros, lo que podría facilitar tu adaptación.

Incluso, esta parte de la población suele crear redes de apoyo en áreas como la laboral y la de educación, pues los inmigrantes con empresas en territorio francés podrían contratar a otros extranjeros con requisitos menos exigentes.

No obstante, debes tener en cuenta que los franceses no siempre son tan receptivos con los foráneos, y nos referimos, específicamente, a las ciudades más pequeñas del país. Por su parte, las grandes metrópolis son mucho más inclusivas con los expatriados, pero siempre es conveniente adaptarse a las costumbres de los locales.

Costo de vida y salarios

El costo de vida en Francia tiene diversos matices que están condicionados, principalmente, por la ciudad que elijas para vivir. Como es de esperarse, localidades como París, por ejemplo, son mucho más costosas que otras zonas como Toulouse, aunque en ningún caso podemos decir que esta segunda opción es precisamente barata.

Aun así, es totalmente posible encontrar apartamentos ajustados a tu presupuesto, pero debes hacer una búsqueda exhaustiva. Esto sin omitir que tendrás que lidiar con el complicado proceso de alquiler para los extranjeros (el que también podría representar un gasto extra en tu capital inicial).

A esto debemos sumarle los altos impuestos de Francia, que son unos de los más elevados de todo el continente. No obstante, el dinero recogido por este concepto suele ser invertido en servicios como la atención médica y la educación que, como explicamos anteriormente, son asequibles.

Por ende, podemos decir que vivir en Francia no es barato, pero podríamos ubicarlo como un país con el costo de vida promedio dentro del continente europeo. Para que tengas una mejor idea, esta nación es hasta un 23% más costosa que España, incluso con el ahorro que podrías tener en los aspectos mencionados.

Respecto a los salarios recibidos en la nación, el promedio mensual se encuentra en unos 2.280 euros.

Conseguir trabajo en Francia

La cultura laboral de Francia es otra ventaja indiscutible, y al mudarte a este país verás que los residentes tienen jornadas mucho más flexibles (e incluso más cortas) que en el resto de las naciones. Una muestra clara de este aspecto es que los trabajadores pueden tener hasta 30 días libres al año, sin incluir los festivos.

Evidentemente, esto representa un alivio para las personas que estén acostumbradas a cumplir con horarios más exigentes, y todo esto sin dejar a un lado que las horas de trabajo semanales son menores (en promedio, podríamos decir que solo son unas 35).

Eso sí, debes tener en cuenta que el proceso de obtención de visas para trabajar en Francia (si no eres ciudadano de la Unión Europea) no es tan sencillo, pues necesitarás conseguir un empleo antes de mudarte al país. Si tienes este aspecto cubierto, puedes estar seguro de que todo será mucho más sencillo apenas llegues.

Dicho esto, ahora queremos mencionar que la búsqueda de trabajo en Francia no es tan complicada, y que las empresas suelen contratar extranjeros. Sin embargo, nuevamente tenemos que nombrar el dominio del francés como requisito casi indispensable para acceder a vacantes con mejores remuneraciones.

Aun así, hay algunos sectores —como el turismo y la hostelería— que ofrecen empleos en inglés, pero esto también dependerá de la ciudad en la que decidas vivir (hay algunas con mejor adopción de este idioma que otras). Es momento, entonces, de que conozcas algunos de los sectores con más propuestas de empleo en Francia.

Si hablamos de vacantes calificadas, podemos mencionar a los puestos dentro de empresas de tecnología de información, de análisis de datos, de desarrollo web, de idiomas, de medicina y enfermería, de ingeniería, de consultoría de proyectos y de marketing.

Por su parte, los empleos de nivel de entrada más idóneos para los extranjeros se encuentran en áreas como las ventas, los comercios, la hostelería, el turismo y la atención al cliente.

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