Es probable que muchas personas piensen que París es el mejor destino para emigrar dentro de Francia, y que, en todo caso, Lyon podría ser otra buena opción. No obstante, a menudo olvidan que Marsella también tiene puntos sumamente positivos que pueden ser aprovechados por los extranjeros.
Aun así, no podemos afirmar que sea la mejor alternativa para todos los casos, pues eso dependerá de los gustos y de lo que buscan los inmigrantes. Es por eso que preferimos darte información importante relacionada con vivir en Marsella, y tú, después de conocerla, estarás listo para decidir si esta ciudad portuaria se adapta a ti, o no.
¿Qué verás en este artículo?
¿Cómo es vivir en Marsella?
Calidad de vida
Como sucede en la mayor parte del mundo, Marsella es una ciudad que tiene cosas a su favor, pero también tiene otras que quizá no serán tan positivas para los expatriados. Para comenzar con las primeras, debemos decirte que se trata de una alternativa bastante agradable si quieres vivir cerca del mar, su principal atractivo natural.
Asimismo, las catedrales icónicas y los mercados locales son otros lugares que suelen reunir a los residentes de Marsella, sin dejar a un lado que los restaurantes, los cafés y los bares son sitios atractivos para quienes prefieran un entretenimiento un poco más vibrante.
Lo mejor de todo es que el bajo costo de vida de la ciudad (de lo que te hablaremos más adelante), y la multiculturalidad propiciada por la cantidad de extranjeros que residen en ella, hacen que los servicios ofrecidos en esos lugares sean asequibles y muy variados.
Por ende, podrás probar preparaciones de muchas partes del mundo. Sin embargo, dentro de este aspecto de la socialización debemos mencionar que hacer amigos franceses en Marsella no es tan sencillo, y esto se debe a las barreras de comunicación.
Eso sí, no negamos la inclusión que ofrecen los locales a quienes se mudan a la ciudad, y las minorías (como la comunidad LGBTQI+), no son la excepción a esta regla.
Como sucede en toda Francia, el idioma más hablado en Marsella es el francés. Y aunque es cierto que podrás encontrar algunos inmigrantes que dominen el inglés, es casi obligatorio tener un nivel apto de francés para la comunicación diaria y en el trabajo.
Otro aspecto que debes tener en cuenta es que Marsella no es una ciudad precisamente limpia y ordenada, como sí pueden ser otras localidades de Europa. Además, las tasas de pobreza podrían ser un poco más notorias en esta ciudad, y por eso no será una sorpresa ver a personas en condiciones precarias, sobre todo en las plazas y en los suburbios.
Respecto al tema del transporte, debes saber que caminar o manejar bicicletas pueden ser las mejores alternativas en la localidad, y esto se debe a que el sistema público no funciona tan mal, pero tampoco tan bien como nos gustaría decirte.
Además, tener un auto propio trae consigo un problema bastante tedioso: encontrar estacionamiento. Para finalizar este apartado, te gustará saber que los residentes de Marsella casi no fuman, ni les gusta que los demás lo hagan; por ende, podría ser un buen lugar para dejar el tabaco.
Clima
El clima templado de Marsella es considerado una ventaja por gran parte de los residentes, sobre todo quienes disfrutan de pasar veranos cálidos, pero con vientos, y de inviernos fríos, pero no hasta el extremo. Sin duda, la brisa hace que los habitantes puedan tener temperaturas agradables durante gran parte del año.
Ahora bien, preferimos dejarte las especificaciones del clima que tendrás si decides mudarte a Marsella. En este sentido, el verano comienza en junio y termina en septiembre, y durante estos meses las temperaturas van de los 17 °C hasta los 29 °C.
El invierno, por su parte, va de diciembre a marzo, meses en los que el clima varía entre los 5 °C y los 14 °C.
Conseguir trabajo
Marsella tiene algo bastante atractivo para los inmigrantes, y es la facilidad de conseguir trabajo con buenos empleadores. Esto se debe a que la localidad ha experimentado un crecimiento acelerado del sector laboral que ha sido, en parte, impulsado por la mano de obra extranjera.
Eso sí, el dominio del francés es elemental para acceder a casi todos los puestos, incluso si se trata de trabajos no calificados. Y antes de mencionar a los sectores que contratan a más personas, debemos decir que Marsella es un excelente destino para los trabajadores remotos.
Además de tener una magnífica conexión a internet, las políticas son favorables para este tipo de empleos. Dicho esto, queremos comenzar nombrando las áreas que siempre están en búsqueda de profesionales, así que hablaremos de la industria aeroespacial, mecánica, energética, de salud, de marketing y de negocios digitales.
No obstante, te gustará saber que otros pilares económicos de la ciudad están enfocados en la búsqueda de empleados para puestos de nivel de entrada, ideales para los inmigrantes y para quienes no tengan títulos académicos.
Nos referimos, entonces, al sector de los servicios y al turismo, y dentro de este último debes saber que los hoteles, las compañías de guías turísticas y de transporte son las más indicadas para los extranjeros. A estas áreas debemos sumarles las industrias manufactureras, culturales, de envíos y de logística.
Respecto a los permisos, los ciudadanos pertenecientes a la Unión Europea no tienen que hacer trámites adicionales, pero los que están fuera de ella sí. Además, estos pueden tardar un poco si no cuentas con la ayuda de un empleador francés. ¿Dónde puedes encontrarlos? En páginas webs como Joblift.
Costo de vida en Marsella
Como ya hemos mencionado, vivir en Marsella podría ser una alternativa más asequible que mudarte a otras ciudades de Francia, y esto lo puedes constatar si tenemos en cuenta que esta ciudad es un 24% más económica que París, la capital del país.
De manera exacta, esta diferencia se evidencia en los costos para entrar a lugares de entretenimiento, en los de comida y en los alquileres. Enfocados en este último punto, si quieres rentar un apartamento de una habitación en Marsella, debes destinar de 530 € a 680 € de tu presupuesto para cumplir con el objetivo.
Ahora bien, el dinero que gastarás en un mercado de un mes ronda los 346 €, mientras que el pasaje para el transporte público individual cuesta 1,90 €. Para que ahorres un poco más en este último gasto, te recomendamos comprar el pasaje mensual, cuyo precio es de 50 €.
La salud es otro tema que debes incluir en tus gastos mensuales, sobre todo si tenemos en cuenta que los servicios médicos no son gratuitos en Marsella. En este caso, la mejor alternativa es llegar a un acuerdo con los empleadores para que incluyan una póliza de salud en el contrato.
¿Cuánto cuesta vivir en Marsella? | |
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Gastos mensuales | Precio (EUR) |
Alquiler + servicios públicos (piso compartido) | 300 € |
Alimentación | 346 € |
Transporte | 67 € |
Internet + celular | 50 € |
Otros gastos | 360 € |
TOTAL | 1.123 € |
Mejores zonas para vivir en Marsella
Le Panier
Le Panier no solo es uno de los barrios más antiguos de Marsella, sino que también es uno de los más pintorescos de la ciudad. Sus cestas colgantes y sus construcciones victorianas le dan un toque histórico y romántico que atrapa tanto a los residentes como a los visitantes, y por ello deberías considerar esta opción durante tu mudanza.
Notre Dame du Mont
Y si lo que buscas es una localidad con un equilibrio perfecto entre lo bohemio y lo callejero, entonces esta podría ser una opción imperdible para ti. La esencia encantadora de este vecindario no solo te atraerá por sus fachadas repletas de grafitis, sino también por la cantidad de bares y restaurantes con preparaciones artesanales que ofrece.
Saint-Charles
Aunque es probable que Saint Charles sea un vecindario mucho menos popular que los que hemos mencionado, eso no significa que no tenga beneficios para aprovechar.
Específicamente, es una buena opción si quieres vivir en una zona menos turística, con buenas conexiones de transporte y con una arquitectura tan antigua, como atractiva, ideal para las familias.
Noailles
La última alternativa que queremos que consideres es Noailles, un barrio repleto de calles angostas y de mercados que pueden parecer caóticos al principio, pero que luego se convierten en un movimiento agradable para quienes quieran aprovechar la compra de excelentes productos locales al mejor precio.