Nueva Zelanda es, como casi todos los países de Oceanía, una nación repleta de extensos territorios rurales, los mismos que llaman la atención de extranjeros que quieran vivir una aventura inolvidable. Sin embargo, muchos foráneos no se conforman con visitas de unos días, sino que prefieren mudarse.
Si piensas que vivir en Nueva Zelanda podría ser una alternativa que se adapta a lo que buscas, este artículo es para ti. A continuación te invitamos a leer tanto lo bueno como lo negativo de este país que no solo ofrece grandes espacios naturales, sino también una calidad de vida de alto nivel.
¿Qué verás en este artículo?
¿Cómo es vivir en Nueva Zelanda?
Calidad de vida
Al hablar de esta nación, es evidente que tenemos que nombrar las bellezas naturales que disfrutan sus residentes, y que mencionamos en la introducción. Si decides mudarte a ella, verás que sobran las opciones para conocer increíbles espacios como selvas tropicales, fiordos, playas, montañas e, incluso, grandiosos glaciares.
De hecho, una considerable parte del territorio de este país no está habitada, lo que maximiza las oportunidades de los residentes para hacer diferentes actividades al aire libre. Dentro de las más destacadas de ellas podemos mencionar las caminatas, las escaladas, el ciclismo, la pesca y muchas otras opciones similares.
Y aunque el transporte hasta estos lugares puede suponer un gasto, los habitantes pueden realizar estos planes completamente gratis, en la mayoría de los casos. Otro aspecto que resulta atractivo para los extranjeros tiene que ver con la excelente calidad de los servicios médicos, una de las mejores ventajas de este país.
No obstante, este aspecto lleva consigo un punto negativo, y es que solo los residentes permanentes y los ciudadanos de Nueva Zelanda son los que tienen acceso a las opciones subsidiadas. El resto de los extranjeros tendrá que pagar cifras que no siempre son asequibles para ser atendidos en los hospitales de la nación.
Una vez que tu proceso de migración esté dentro de esas categorías, solo tendrás que cubrir una tarifa inicial que te hará paciente subvencionado de la salud médica neozelandesa. Eso sí, debes tener en cuenta que los servicios dentales son sumamente costosos, y en ningún caso son ofrecidos gratuitamente por el gobierno.
Por otro lado, Nueva Zelanda es un país escogido por muchas familias que desean que sus hijos crezcan en ambientes rodeados de naturaleza y con una esencia relajada. Sin embargo, también suelen tomar esta decisión porque los estándares educativos de la nación son bastante buenos.
Como ocurre con la salud, el sistema escolar de Nueva Zelanda es gratuito hasta la universidad para los ciudadanos y los residentes permanentes del país. Por su parte, el resto de los habitantes tendrán que pagar ciertas tarifas, cuyos precios dependerán de la institución elegida.
En el caso de las universidades, los inmigrantes que tengan los estatus migratorios que mencionamos podrán acceder a otros beneficios de los locales, como la oportunidad de optar por becas que cubran una parte de las matrículas de los estudios superiores.
Volviendo a las alternativas de entretenimiento en Nueva Zelanda, ahora queremos hablarte de los restaurantes que también son populares entre los habitantes. Al vivir en este país, puedes estar seguro de que tendrás numerosas alternativas de gastronomía neozelandesa, y también de cocinas internacionales.
Además, el proceso de adaptación no será complicado, y esto se debe a que los neozelandeses son sumamente inclusivos con los inmigrantes. Por ello es usual que inviten a los inmigrantes a sus casas al poco tiempo de conocerlos.
Clima
El clima en Nueva Zelanda tiene 2 extremos que podrían ser positivos o negativos dependiendo de los gustos del extranjero. En este sentido, el verano, que va de diciembre a marzo, se caracteriza por tener temperaturas bastante altas, e, incluso, el calor puede alcanzar casi los 40 °C.
Las autoridades de Nueva Zelanda recomiendan el uso de protector solar durante el verano, pues los casos de quemaduras se vuelven numerosos durante este tiempo. Asimismo, en este país hay alertas de terremotos a las que debes estar atento.
Por su parte, el invierno es un extremo totalmente opuesto, y durante los meses que dura esta temporada (de junio a septiembre), el cielo se mantiene gris en todo el país. Sin embargo, las temperaturas no suelen tener grados menos cero, aunque en la Isla Sur es posible ver nieve durante algunos días de julio, el mes más frío.
En este caso, uno de los inconvenientes de los residentes de Nueva Zelanda es que las viviendas no siempre tienen buenos sistemas de aislamientos.
Transporte
Si decides vivir en las principales ciudades de Nueva Zelanda, es poco probable que tengas problemas con el transporte público. Sin embargo, si eliges establecer tu hogar en zonas menos habitadas, tendrás que enfrentarte al inconveniente de no encontrar ni muchas unidades, ni demasiadas estaciones.
De manera específica, Wellington y Auckland son las localidades con más autobuses disponibles, mientras que el resto del país solo dispone de algunos vehículos de este tipo para toda la población. Asimismo, las vías no están en las mejores condiciones, y a menudo verás campos con animales alrededor.
Por ende, tener un automóvil es casi indispensable al vivir en Nueva Zelanda.
Costo de vida y salarios
Como es de esperarse en una nación tan alejada, vivir en Nueva Zelanda no es económico. Aunque es cierto que sus tierras tienen amplios sembradíos que permiten la cosecha y comercialización de alimentos, muchos otros no son producidos en el país, y, evidentemente, la importación se refleja en los precios.
Y los comestibles no son los únicos que se deben traer del exterior, pues las prendas de vestir y los aparatos electrónicos también tienen altos costos por este motivo.
En este sentido, los alquileres más caros se encuentran en las principales ciudades neozelandesas, mientras que las más rurales pueden tener alternativas un poco más asequibles, pero también algunas deficiencias desagradables.
Por ende, lo mejor será contar con un ingreso que te permita cubrir todas tus responsabilidades sin mayores problemas. Para que tengas una mejor idea, el sueldo promedio de los residentes es de 2.720 dólares.
Encuentra información más detallada sobre este apartado en ¿Cuánto cuesta vivir en Nueva Zelanda?
Conseguir trabajo en Nueva Zelanda
Como ocurre con su estilo de vida, la cultura laboral de Nueva Zelanda también se caracteriza por ser más ligera que en otros países del mundo. De hecho, su funcionamiento es muy parecido al de Australia, y por ello notarás que los residentes tienen horarios flexibles y, además, no tienen políticas demasiado estrictas.
Asimismo, después de cumplir con sus responsabilidades, los trabajadores de este país pueden dirigirse a las playas u otros sitios naturales más cercanos a sus puestos de empleo; de hecho, este plan es sumamente común. Todo esto sin dejar a un lado que las leyes son amigables con los empleados, incluidos los extranjeros.
Labores que se pueden dividir entre la casa y la oficina, permisos por enfermedad y beneficios por maternidad son solo algunas de ellas. Ahora bien, debes saber que las ofertas laborales de Nueva Zelanda no son tan variadas como en otros países, y una de las razones de esto es su aislada ubicación.
Asimismo, muchos neozelandeses prefieren emigrar para buscar mejores oportunidades fuera de su país, lo que propicia que los puestos disponibles puedan ser fácilmente ocupados por extranjeros.
Lejos de ser un problema, este aspecto ofrece la ventaja de que los inmigrantes puedan tener trabajos con buenas remuneraciones en la nación.
Todo esto sin omitir que, dada su limitada oferta laboral, cada vez son más los emprendedores que comienzan sus compañías y, por supuesto, que necesitan de trabajadores para todas sus áreas. Dicho esto, te advertimos que los empleos de nivel de entrada podrían ser la opción más factible para los extranjeros.
Para encontrar las mejores propuestas en los puestos de este tipo, te recomendamos darle un vistazo a las empresas turísticas, de limpieza y mantenimiento, de construcción, albañilería, transporte, carpintería, hostelería y a las manufactureras.
Esto sin dejar a un lado a los comercios minoristas que también contratan personal de manera recurrente.
Ahora bien, si lo que deseas es ingresar al mercado laboral calificado de Nueva Zelanda, las alternativas con mejores vacantes son los sectores médicos, de enfermería, de contabilidad y finanzas, educación, bienes raíces, marketing y tecnología de la información.